Por Bricksave Admin | Bricksave
Mayo 24, 2022
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La inflación se está incrementando en todo el mundo. Gracias a la globalización, las bajas tasas de intereses y los avances tecnológicos, muchos países han disfrutado de varios años de condiciones financieras en crecimiento. Pero, a causa de la pandemia, sumado a los conflictos geopolíticos, los precios han vuelto a subir debido a una gran demanda de los consumidores y a la disminución de la oferta. Lejos de un shock inflacionario temporal, pareciera ser que cierto nivel de inflación podría estar aquí para quedarse por un par de años más.
La escasez de semiconductores que podría prolongarse hasta 2024 y los precios de la energía y los alimentos que, según el Banco Mundial, podrían permanecer elevados durante los años por venir son factores que indican que debemos prepararnos para vivir con precios más altos a largo plazo. En las economías en desarrollo como las de América Latina (donde la inflación ya está en el punto máximo de los últimos 15 años), estas tensiones están teniendo un efecto perjudicial en los hogares de menos ingresos.
En un momento en el que los activos de ahorro y de renta fija se ven erosionados por el aumento de los precios, podría parecer obvio decir que la inflación será devastadora para los inversores, pero ¿es realmente así?
La inflación no afecta por igual a todos los activos y las clases de inversión. El aumento de las tasas de intereses y los precios pueden ser perjudicial para los ahorros personales y los valores de deuda de tasa fija, pero la inflación puede tener un impacto beneficioso en otros casos. Los activos reales, como el oro, han sido favorecidos durante mucho tiempo por los inversores por su capacidad para mitigar los peores efectos de un aumento repentino de la inflación.
Los bienes raíces son otro refugio para los activos reales de aquellos inversores que buscan almacenar valor. A medida que aumentan los costos de materiales, se espera que también aumenten los costos de construcción de nuevas viviendas. Estos costos generalmente afectan a los compradores e inquilinos en forma de rentas más elevadas, lo que resulta en mejores retornos para los inversionistas inmobiliarios.
Aquellos con una cartera diversificada que abarquen ciertos activos reales, bien pueden haber mitigado el aumento más fuerte de los precios. Al igual que con ese tipo de inversiones, un aumento de la inflación también conduce a un aumento en el valor de los activos subyacentes.
Una cartera diversificada es un elemento clave para cubrir los costos, o incluso beneficiarse, de la inflación. Aunque es importante señalar que la diversificación no garantiza rentabilidad ni ofrece protección absoluta frente a posibles pérdidas. Entonces, ¿cuál es la mejor manera en que los inversores aprovechen la inflación?
Dependiendo de las ambiciones financieras, los inversores pueden elegir inversiones más activas o más pasivas. Las inversiones activas requieren que los inversores adopten un enfoque más práctico, generalmente a través de un administrador de portfolio, con el objetivo de asegurar mejores retornos que el promedio que da la bolsa de valores.
Siguiendo este método, los administradores de cartera realizarán un análisis mucho más abarcativo antes de decidir en qué invertir, cuándo hacerlo y cuándo no hacerlo. Aunque la inversión activa puede ser un poco más arriesgada, esta estrategia ofrece una gama más amplia de inversiones para elegir, como bonos, acciones, fondos mutuos e incluso inversiones a corto plazo.
La inversión pasiva no consiste tanto en superar los índices sino en hacer inversiones seguras. Como los inversores pasivos solo buscan igualar lo que hace el resto del mercado, se trata más bien de un método de no intervención, lo que significa que es una opción más segura para las personas que están invirtiendo sus ahorros de jubilación o quienes están más preocupadas por alcanzar objetivos financieros que en acumular grandes beneficios.
Las inversiones pasivas más comunes suelen ser acciones de dividendos o acciones de fondos indexados o ETF. Por lo general, se busca rastrear ciertos índices, lo que hace que las inversiones pasivas que ganan valor en tiempos de inflación sean una excelente manera de almacenar valor.
La forma en que los inversores equilibran sus inversiones activas y pasivas depende de lo que buscan lograr, pero la creación de una cartera diversificada que genere valor en tiempos de inflación ciertamente requiere entender ambos tipos de inversiones.
Históricamente, las inversiones pasivas generan ingresos estables, lo que las convierte en una estrategia más favorable para quienes desean alcanzar sus objetivos financieros. Por lo tanto, para los inversores que buscan generar flujos a largo plazo, el sector inmobiliario es una de las mejores áreas para invertir.
Como mencionamos anteriormente, los valores inmobiliarios aumentan junto con la inflación, por lo que representan una de las mejores formas de beneficiarse de la inflación. Además, en las economías donde hay escasez de viviendas a precios asequibles (como en EE. UU.), la demanda de propiedades de alquiler se están disparando, lo que provoca aumentos en los precios de alquiler. Por lo tanto, la inversión inmobiliaria adecuada no solo puede ser una buena manera de almacenar valor, sino que también puede generar ganancias.
El sector inmobiliario también ofrece buenas perspectivas a largo plazo para ambos tipos de inversores. A medida que la demanda de propiedades supera a la oferta, los inquilinos optan por contratos más largos, lo que brinda a los inversores una fuente confiable de ingresos pasivos que aumenta junto con la inflación.
A medida que aumenta la inflación, los inversores con rendimientos de renta fija decrecientes pueden intentar retirar sus inversiones por completo creyendo que la inflación es un contrapeso a las ganancias. Sin embargo, mientras ciertos activos son afectados adversamente, otros se benefician. Al invertir en activos de alto rendimiento, como bienes inmuebles, los inversores pueden cubrir una gran parte del costo de la inflación. De no invertir en absoluto, la inflación seguirá disminuyendo el poder adquisitivo de las personas. Como generador pasivo de ingresos, los bienes inmuebles son una parte importante de toda cartera de inversión diversificada.
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La inversión conlleva riesgos, incluida la pérdida de capital y la falta de liquidez. Lee nuestra Advertencia de Riesgo antes de invertir.
